El pequeño local estuvo abarrotado de cristianos que permanecieron de pie durante el tiempo que duró el acto. Este fue presentado por Jesús Manzano, presidente de la asociación Centros Tahor. Después de él hablaron cuatro invitados a la inauguración: Cerezo, secretario del Consejo Evangélico de Madrid, Urrutia, presidente de Diaconía Madrid; la Concejal-Presidenta del distrito de Tetuán, Blanca Pineda y el hombre que firmar este artículo.

El local, situado en calle Álvarez 2-A, con vuelta a calle Carmen Montoya, ha sido transformado en un lugar acogedor, y, si me permite, añado que también coqueto. Dispone de una zona donde los asistentes pueden sentarse a tomar café, otra zona de lavados, con lavadoras y secadoras, y duchas para hombres y mujeres en compartimentos separados.

La idea del centro la tuvo el predicador de nuestra iglesia, Jesús Manzano, siempre preocupado por la situación de los desprotegidos económicamente y atendiendo a los consejos de Pablo en el sentido de que nos acordemos de los pobres. “Las necesidades de esta clase social desfavorecida siempre ha estado en mi mente y en mi corazón” dijo Manzano.

La idea surgida hace dos años se materializó en el alquiler del local mencionado por el que se paga 600 euros al mes. En la ejecución de las obras intervinieron voluntaria y gratuitamente miembros de nuestra congregación y un pequeño equipo que estuvo dirigido por uno de los componentes del Consejo de la Iglesia, Florín Negoi, especialista tanto en albañilería como en fontanería y electricidad. Las obras se financiaron con donativos de particulares, ofrendas colectivas y aportaciones de socios

Al mostrar a los asistentes a la inauguración las obras realizadas, Manzano señaló una puerta cerrada. Esta puerta da acceso a otra zona existente en el local que aún no ha podido ser acondicionada por falta de presupuesto.

Aquí entra el autor de estas letras, servidor de ustedes.

El Cristianismo de Cristo tiene un elevado componente de preocupación social. “Vende todo lo que tienes y dalo a los pobres”, dijo Jesús a un joven rico que quería andar tras sus pasos. Y contemplando a las multitudes hambrientas ordenó a los discípulos: “Dadles vosotros de comer”.

No sólo de pan vive el hombre, dice el Evangelio. Cierto. Pero también de pan. Y de higiene. Los alimentos llegan a los necesitados a través de nuestro programa “Puertas Abiertas”. La higiene, mediante las facilidades puestas al servicio de los sin hogar a través del Centro Tahor.

No firmo sin pedir antes tu colaboración.

Tahor necesita ahora voluntarios parciales y por turno para atender a las personas que llegan.

Tahor necesita tus ofrendas a través de la Iglesia.

Tahor necesita socios que se comprometan con una cantidad mensual. Yo lo hago desde este momento ¿Lo harás tu?

Concluyo con este versículo del profeta Isaías:

Si partes tu comida con el hambriento y

sacias el hambre del indigente,

entonces brillará tu luz en la tiniebla,

tu oscuridad será igual que el mediodía. (Isaías 58:10)

Saludos,

Juan Antonio Monroy

Jesús Manzano

Presidente de la Asociación Centros Tahor